El gobierno de Monterrey avanza en su compromiso por una ciudad con más áreas verdes. A través de su Secretaría de Servicios Públicos, se llevó a cabo la plantación de 90 árboles en la Calzada Miravalle como parte del plan de recuperación ambiental.
Restaurar Espacios Para Un Municipio Sustentable
La reforestación en Calzada Miravalle responde a la necesidad de recuperar rutas verdes. Con esta acción, se busca no sólo el embellecimiento urbano, sino también mejorar la calidad del aire y ampliar las zonas de sombra, tan necesarias en una ciudad con altas temperaturas.
El Ayuntamiento ha insistido en que estos espacios no son meramente decorativos: son infraestructura verde que ayuda a mitigar el calor, captar agua de lluvia y ofrecer refugio para aves y otros organismos.
Estas labores forman parte de una estrategia ambiental más amplia que prioriza el bienestar colectivo y promueve el acceso a espacios recreativos saludables, integrando naturaleza y comunidad.
Ciudadanía Participa En La Reforestación
A la par de estas acciones institucionales, el municipio promueve la participación social en el cuidado de los árboles mediante el programa “Adopta un Árbol en Monterrey”. Esta iniciativa, que celebró su tercera edición, busca fomentar la conciencia ecológica y facilitar a las familias el acceso a ejemplares nativos para plantarlos en casa o en su comunidad.
La jornada de adopción se lleva a cabo en el Parque Tucán. Allí, los ciudadanos se registraron para recibir un árbol, acompañado de las instrucciones necesarias para su cuidado. La entrega se realizó de manera gratuita y bajo el compromiso de preservar la especie recibida.
Con este programa, el gobierno de Monterrey complementa su estrategia institucional de reforestación con una vertiente participativa, que reconoce a la ciudadanía como actor clave en el aumento de la cobertura vegetal.
Más Árboles, Más Vida Para Monterrey
Aunque el Área Metropolitana de Monterrey cuenta con parques y calles arboladas, la expansión urbana afecta el entorno. Por eso, tanto los proyectos públicos como las campañas ciudadanas se vuelven urgentes y necesarias.
El municipio ha señalado que estas acciones no solo embellecen la ciudad, sino que también generan beneficios medibles: disminuyen el estrés térmico, favorecen la biodiversidad urbana y mejoran la salud de la población.
Cada árbol nuevo representa una inversión en el futuro. Ya sea plantado por personal del gobierno o por un ciudadano que decidió adoptarlo, su valor va más allá de lo estético: es parte de una red viva que sostiene el equilibrio ecológico de Monterrey.